miércoles, 14 de enero de 2009

Una ultima vez

¿Recordais que dije que me iva a sincerar una ultima vez? Ahí va.


¿Estaba enamorado?


Sólo por la noche. Él no entendía nada de mí, sólo mi cuerpo. Y yo entendía el suyo. Por supuesto que no estaba enamorado.


De día le despreciaba pero no podía vivir sin él. Me traicionaba, me humillaba y después con un abrazo, le perdonaba todo.


A partir de hoy, voy a regalar los besos que no me diste en aquella tienda que hacía esquina en aquella calle tan oscura.


Voy a devolverte todas las palabras que nunca te dije para no tenerlas conmigo.


Voy a romper la maldita foto que nunca nos hicimos en aquella playa a la que nunca fuimos.


Voy a escupir en la puta promesa que no me hiciste y que, por supuesto, nunca cumpliste.


Voy a devolverte aquella pulsera desgastada que nunca te quité, y que jamás me puse.


Voy a olvidar esa canción que nunca me cantaste al oido.


A partir de ahora, voy a sonreír como si nada y a hacer ver al mundo que no duele, que no me importas. Ya nadie podrá decir que paso las noches llorando por ti, no lo sabrán, no tendrán ni idea. He comprendido que no puedes ser una prioridad en mi vida cuando yo sólo soy una opción en la tuya, lo siento pero no me lo merezco.


Y para ponerle la guinda final, quiero decir, que te quiero tanto que no tengo palabras para describir que si se vas, falta un pedacito de mi.


Por cierto, ni se te ocurra preguntarme si te echaré de menos... Todavía no he aprendido a contestar a esa pregunta sin llorar.