martes, 17 de abril de 2012

No se encuentra fallo


No te acerques a una chica frágil. Me duele la luz de los semáforos y contigo estoy tan mal como sin mí. Dame tiempo. Sólo busco subtitular mis sueños, me hablan de un para siempre, una jamás y un nunca. Pero no los entiendo muy bien, quizá porque hoy esté algo espesa.
Apareces tú en todos, suave, como un sol que no quema, si no que gusta su luz calentita. Dulce, como una tarta que no aburre y gusta, porque su crema no es demasiado densa.

Ya me conoces. Pero hay cosas que aún no sabes: Me encanta la salsa de queso, soy perfeccionista hasta llegar al punto de quisquillosa y no odio los pantalones de campana. Pero yo, amor, no me conozco tanto en realidad.
La máscara es reverso del espejo del alma.
Te diría que no te acercaras mucho a mí... Pero duerme conmigo.